Orgullosas de su origen, 57 familias que viven en la comunidad Agua Blanca mantienen abierta desde el 7 de junio de 1986 una muestra arqueológica de su pasado prehispánico. Entre 1975 y 1986, los arqueólogos europeos Hanz Marotzke y Colin McEwan, en aventuras científicas separadas, descubrieron las cimientes de un complejo urbano en el valle del río Agua Blanca, en el sur de Manabí.

Cerca de 600 estructuras de piedra que eran utilizadas para levantar sobre ellas paredes construidas en adobe y raíces vegetales. Era un conjunto de viviendas, un centro urbano que entre el año 800 y 1532, después de Cristo, lo habitaron hombres de la cultura Manteña.

Distribuidas en forma estratégica sobre las laderas de un cerro, la construcción de mayor dimensión (de 50 m de largo por 12 de ancho), estaba en la parte más alta y en ella vivía el líder máximo. Desde ahí comandaba y observaba lo que pasaba en todo el valle. El habitante actual de Agua Blanca tiene conciencia de la riqueza arqueológica del sitio y lo preserva como parte de un museo de sitio.

Asientos de piedra
Fuerza espiritual y naturaleza
Las sillas talladas en piedra representaban jerarquía y estatus.

Las que mostraban figuras de animales -zoomórficas- eran usads por los chamanes, quienes intentaban controlas las fuerzas sobrenaturales.

Por sus dotes naturales como la rapidez y agilidad, ciertos animales eran venerados como entes místicos.

El rostro de un puma en la base de la silla le garantizaba al chamán o brujo la adquisición de poder espiritual e inspiración.

Complemos urbanos


Un informe de 1989, del arqueológo Colin McEwan, estableció que ciertas estructuras arqueológicas en Agua Blanca están alineadas de tal manera que facilitaba a los manteños la observación del sol para identificar tiempos propicios para la siembra y los ciclos de la marea.

« Estas lineas presentes en una pared fueron halladas durante una excavación, cerca de la comuna. Se presume que es el dibujo parcial de un sol

1.- Según el estudio, en algunos casos el horizonte de estas estructuras coincide con la puesta del sol en los solsticios de junio y en otros con la salida del sol en los solsticios de diciembre.

2.- Las sillas de los líderes estaban situadas en las paredes laterales de la construcción y cada 5 metros se colocaban troncos para sostener las paredes de adobe, que se supone tenían cubiertas de madera y cade.

Otros hallazgos
Los manteños vivían también de la agricultura. En el museo se encuentran objetos que usaban para la elaboración de alimentos, como esta piedra de moler y su mortero.
Transporte y comercio El pasado protegido
Los manteños eran excelentes navegantes, lo que ayudó en el comercio e intercambio de productos con culturas de otros países como México y Perú. De entre sus principales mercancías estaban la concha spondylus, tejidos de algodón, objetos de oro y plata. Cada vez que se encuentra algún resto arqueológico los miembros de la comuna construyen estructuras de madera para evitar el deterioro, así se hizo con estas urnas funerarias encontradas en 1982 y que tienen de 800 a 1500 años de antigüedad.