“Los accionistas exigen a Chevron Texaco se haga una investigación sobre toda la problemática (...) por los pozos y piscinas dejadas con productos de origen hidrocarburífero”, dijo la representante de la firma de inversiones Trillium Asset Management, Shelley Alpern, junto con otras dos entidades religiosas.

Las tres organizaciones tienen menos del 1% de las acciones de ChevronTexaco, cuya sede está en EE.UU., que enfrenta un polémico juicio que presentaron indígenas en cortes locales debido a que presuntamente una de sus filiales regó materiales tóxicos en la Amazonia de Ecuador entre 1972 y 1992.

Los indígenas acusan a Texaco Petroleum Company (Texpet), de Texaco Inc., fusionada en el 2001 con Chevron, de derramar el agua que acompaña al petróleo y que contienen mercurio y cadmio en lugar de reinyectarla en la tierra, lo que afectó su ambiente y su  salud.

Publicidad