La situación que atraviesan las casas de salud administradas por el Ministerio de Salud Pública (MSP), así como las cárceles, el Registro Civil y otras instituciones del sector público, no es otra cosa que el resultado del desgobierno, desorden, quemeimportismo y la anarquía que por décadas impera en nuestro país.

Si a lo anterior le sumamos el proceso de privatización iniciado en la década del 90, las consecuencias están a la vista: empobrecimiento y migración masiva por falta de empleo.

En este país que requiere una ley para ser transparente; solo los ilusos pueden creer que entregando al MSP $ 74’000.000 exigidos por los trabajadores, se van a solucionar todos los males.

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Si no se puede ser creativo, por lo menos copiemos los programas desarrollados para el sector social en países como Cuba, Chile, España, entre otros.

Ecuador necesita con urgencia, antes que sea tarde, la reconquista del mañana robado a nuestros hijos por clanes perfectamente organizados, que lo único que aspiran es su propio beneficio.

Arq. Julio César Ubilla Abad
Guayaquil