El dirigente opositor Carlos Melo, que fue apresado el mes pasado por la policía política, se postuló este sábado como candidato a la alcaldía de Caracas a pesar de estar detenido en una de las cárceles de mayor peligrosidad del país.

Melo fue arrestado a comienzos de marzo por una comisión de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Protección (Disip) en una calle del oeste de la capital acusado de portar armas de guerra.

El dirigente fue trasladado a la cárcel del Rodeo, que está a unos 45 kilómetros al este de Caracas, mientras se le sigue juicio.

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Desde un hotel del centro de Caracas las hijas del dirigente opositor y miembros de la coalición de la Coordinadora Democrática (CD) formalizaron la candidatura de Melo para las elecciones de la Alcaldía de Caracas que se realizarán el primero de agosto.

El dirigente Pompeyo Márquez leyó a los asistentes una carta de Melo en la que agradecía a los 20.000 seguidores que firmaron a favor de su postulación.

“Aquí en las cárceles venezolanas todos los presos políticos confiamos en la lucha de los que están afuera, pero en este momento tan particular de la vida democrática donde se mezclan elecciones regionales con referendo revocatorio hay que duplicar los esfuerzos”, comentó Melo en su misiva.

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Un tribunal ratificó a comienzos de marzo la detención de Melo en la cárcel del Rodeo aduciendo que existía peligro de fuga.

El dirigente fue acusado por la Fiscalía General de los presuntos delitos de   porte de arma de guerra, resistencia a la autoridad e instigación a delinquir.

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Los abogados del líder opositor rechazaron las acusaciones, y señalaron que la policía política   le sembró las armas a Melo para justificar su detención.

La CD manifestó que el arresto de Melo, quien es catalogado como un   preso político, forma parte de una táctica del gobierno para   distraer la atención del referendo sobre recorte de mandato del presidente Hugo Chávez.

El Consejo Nacional Electoral fijó para el primero de agosto las elecciones para 23 gobernaciones y 586 alcaldes y legisladores estatales.

El proceso del referendo se mantiene paralizado desde hace tres semanas debido a la disputa que mantienen dos de las seis salas de la Corte por el caso.

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