Un programa de control que requiere fotografiar y tomar huellas dactilares antes de ingresar al país se expandirá para incluir a millones de viajeros de algunas naciones aliadas de Estados Unidos.
 
Los cambios incluyen a los ciudadanos de Gran Bretaña, Japón y Australia, que hasta ahora podían viajar a Estados Unidos sin visa y permanecer en su territorio hasta 90 días.