Unos 18 quioscos que funcionan en el malecón como bares y locales de distracción para el expendio de bebidas alcohólicas, serán próximamente desalojados por el Municipio de Manta para mejorar el ornato de la futura vía Puerto-Aeropuerto.

Los propietarios de esos locales ya presentaron su voz de protesta y señalan que su salida no es necesaria para la construcción de la obra.

Carlos Zambrano, comisario de construcciones del Municipio, dijo que la salida de los bares del malecón, ubicados a pocos metros del ingreso a la playa de El Murciélago, se hace necesaria no solo porque se acerca la construcción del primer tramo de la vía, sino porque la presencia de los locales no le hace ninguna contribución al embellecimiento y tranquilidad de ese sector céntrico de la ciudad.

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“Por las tardes y sobre todo en las noches, los bares se convierten en un área difícil y hasta peligrosa para la ciudadanía, debido a la presencia de borrachos en la vía pública; no se puede permitir ese tipo de espectáculos en pleno malecón”, dijo Zambrano.

La denuncia del funcionario coincide con la de Rodolfo Rengifo, un habitante del barrio Córdova, ubicado a dos cuadras del malecón, que señala que constantemente presencia escándalos que se originan en esos bares.

En tanto, la presidenta de la asociación de administradores de esos locales, Norma Larco Carrera, dijo que el control es una responsabilidad de la Policía Nacional, a la que le han pedido colaboración para velar por el orden, especialmente en horas de la noche.

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Larco señaló que para evitar el desalojo elaboraron un proyecto para construir en el sitio locales con otro tipo de infraestructura, baterías sanitarias y seguridad privada.

“Tenemos el interés de mejorar la imagen, pero el Municipio nos quiere sacar para construir un paradero”, dijo Walter Cedeño, administrador de un bar.