El sacerdote chileno Alberto Hurtado, fallecido en 1952, está muy cerca de ser declarado santo por la Iglesia Católica, después de que el Vaticano aprobó este viernes su segundo milagro, informó el arzobispo de Santiago, Francisco Errázuriz.
 
La Congregación de la Causa de Todos los Santos reconoció que una joven que en 1996 cayó en estado de coma profundo tras un severo trauma cerebral en un accidente automovilístico y se recuperó sin ninguna secuela después de que su familia la "encomendó" al beato chileno, conocido como "Padre Hurtado".
 
"La iglesia chilena está feliz. Todo salió muy bien", dijo Errázuriz emocionado en una improvisada conferencia de prensa para informar de la resolución del Vaticano.
 
En octubre de 1994, el Padre Hurtado fue beatificado en Roma, poco después de que se le adjudicó la milagrosa recuperación de una mujer con muerte cerebral.
 
Para que el Padre Hurtado sea santificado en Roma, aún falta que el papa Juan Pablo II llame a un consistorio de cardenales para reflexionar sobre el proceso de canonización y apruebe la causa.  Esto podría ocurrir a comienzos del próximo año.
 
Si el proceso del sacerdote jesuita prospera, el Padre Hurtado se convertiría en el segundo santo chileno después de que a fines de la década de los 80 fue santificada Sor Teresa de los Andes, una religiosa que vivió a comienzos de siglo.
 
El Padre Hurtado nació en 1901 y desde el sacerdocio se dedicó a suplir las carencias de los sectores más pobres de Chile, con la creación de hogares para desamparados y grupos de jóvenes voluntarios que rescataban huérfanos y mendigos.
 
En el proceso de santificación cuenta el testimonio de 26 personas ante el Vaticano, incluyendo el de los médicos que atendieron a la joven. Los relatos fueron aprobados por la comisión médica de la Causa de los Santos y luego por los teólogos de ese organismo.