El juez español Baltasar Garzón defendió este viernes en Costa Rica la legalidad en la lucha contra el terrorismo y criticó a Estados Unidos por la situación en que retiene a cientos de presos en su base de Guantánamo (isla de Cuba).
 
Garzón, magistrado de la Audiencia Nacional de España, afirmó que el estado de derecho "debe ser el límite" en el combate al terrorismo, pero consideró que esto "no debe llevarnos a creer que estamos en desventaja con las organizaciones criminales".
 
En una conferencia sobre "La policía judicial: la investigación, medidas que limitan los derechos fundamentales y su control judicial", opinó que se debe buscar el equilibrio en el respeto de los derechos humanos, la legalidad y la efectividad policial.
 
En este sentido, Garzón propugnó la eficiencia policial contra la delincuencia organizada.
 
Desde el auditorio del Poder Judicial costarricense, el jurista español también criticó a Estados Unidos por haber producido una "legislación exagerada" para combatir el terrorismo después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
 
Esta legislación, según Garzón, "restringe los derechos fundamentales en el más amplio sentido, contrario a lo que había sido la tradición" en Estados Unidos, pues "excede los límites de tolerancia a lo que es un estado de derecho".
 
Los derechos a la libertad y la intimidad se ven afectados por esa legislación posterior a los atentados del 11-S, añadió, y denunció que ha habido procesos por "simples sospechas" a raíz de investigaciones de la inteligencia militar estadounidense.
 
En la conferencia, organizada por la Corte Suprema de Justicia, la embajada de España y el Organismo de Investigación Judicial, Garzón aseguró que los presos que están en Guantánamo sufren "la anulación absoluta" de sus garantías fundamentales y advirtió de que el proceso contra ellos "no sabemos donde irá a dar".
 
En unas breves declaraciones a la prensa después de su disertación, Garzón insistió en que la situación en Guantánamo supera "todos los niveles de aceptación". "No se respeta ninguno de los derechos fundamentales que los presos debían tener", subrayó.
 
Añadió que a estos presos, a los que se acusa de estar vinculados a actos terroristas, se les "debería poner a disposición de los jueces civiles para que tomen la decisión que corresponda".
 
Garzón abogó porque Estados Unidos ratifique el estatuto de la Corte Penal Internacional (CPI) y manifestó su esperanza de que así sea en "un futuro próximo".
 
"Es más provechoso estar dentro que fuera. El estatuto (de la CPI) supone una garantía para los ciudadanos y no una amenaza", precisó.
 
Garzón agregó que, a diferencia de lo que sucede en EE.UU., en Europa la lucha contra el terrorismo se desarrolla en el ámbito de total respeto al estado de derecho y a los derechos humanos.
 
El juez español declaró que, ante un mundo cada vez más inseguro, hay que "encontrar la fórmula para que esa inseguridad desaparezca", pero no "con la línea de actuación de Estados Unidos" de limitar libertades fundamentales.
 
Hay que hacerlo -recalcó- "con una línea europea de actuación de respeto a la legalidad y de implementación de los medios policiales, judiciales, políticos y diplomáticos, y atacando las causas y no sólo los efectos".