El presidente George W. Bush promulgó ayer una ley por la cual será un delito lastimar a un feto al atacar a una mujer embarazada, y dijo que el sufrimiento de dos víctimas nunca puede constituir un solo delito.

Aludió el caso de Laci Peterson, que tenía ocho meses de embarazo cuando fue asesinada en diciembre del 2002.

En la firma de promulgación de la ley estuvieron la madre de Peterson, Sharon Rocha, y su padrastro, Ron Grantski.

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Con Peterson murió también el feto que llevaba en las entrañas. Los partidarios de la legislación han mencionado el caso de Peterson y de su bebé, que de haber nacido se habría llamado Connor.

El proyecto se aprobó con 245 votos a favor y 163 en contra en la Cámara, y por 61 contra 38 en el Senado.