El Ministerio de Sanidad de Singapur empezó este jueves a relajar las medidas de prevención aplicadas en hospitales y centros clínicos para detectar el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, por sus siglas en inglés), enfermedad que el año pasado provocó una pandemia en la que se infectaron 8.098 personas y murieron 774.
 
Debido a que "el riesgo de que el SARS se introduzca en Singapur es extremadamente bajo", según las autoridades sanitarias, los hospitales de la ciudad-estado volverán a permitir la visita de más de cuatro personas por paciente, aunque se realizarán de dos en dos.
 
Asimismo, no se mantendrá un registro exhaustivo de estos recibimientos ni se les tomará la temperatura a los visitantes.
 
El comunicado de Sanidad solicita la colaboración de todos los singapureses para controlar las horas de recepción, sobre todo en casos de pacientes que compartan habitación.
 
No obstante, se mantendrá el seguimiento del personal médico y de aquellos pacientes dados de alta.
 
El primer caso de la también llamada neumonía atípica asiática apareció en la provincia china de Cantón en noviembre del año 2002 y desde allí se propagó, a través de Hong Kong, por todo le mundo.
 
La mayoría de los contagios, más del 90 por ciento, se registraron en Asia.
 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio por terminada la pandemia en julio del año pasado y desde entonces sólo se han presentado dos infecciones con este nuevo virus de la familia "coronavirus" y se dieron en personas que trabajaban en laboratorios donde se estudiaba el organismo.
 
El primero de estos dos contagios fue en Singapur el pasado mes de septiembre y el segundo en Taiwán, en diciembre.
 
Del mismo modo, se contabilizaron cuatro casos esporádicos en Cantón entre esta fecha y enero de 2004.
 
Los seis afectados se recuperaron sin provocar un rebrote de la enfermedad, y el último fue dado de alta el pasado 30 de enero.