La gerenta de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), Wilma Salgado, ya no confía (como dijo a mediados del año pasado) “en un 150%” en su abogado de coactivas, Bolívar González. Ahora, confía “en el 200%”. Ella sonríe y saluda con todos sus compañeros y, en el trato cotidiano, le da igual pedir un favor a la señora de la limpieza que al gerente, su secretaria o a los policías que le siguen durante todo el día. Pero su círculo de colaboradores es restringido.

Byron Villagómez, Beatriz Castrillón o el coronel Fausto Cobo, por ejemplo, aparecieron el año pasado en fotos, cocteles y actos oficiales, como parte de su grupo de confianza, pero por disputas internas dimitieron.

Ahora, además de González, once personas colaboran directamente con Salgado: Germán Sandoval, subjefe de seguridad; Gonzalo Lima, gerente técnico; Eddy Sánchez, administrador temporal de los bancos compactados; Milton Triana, auditor; Karina Trujillo, jefa de comunicación; Santiago Salazar, asesor; Ramiro Borja, asesor; Fernando Chiriboga, director de activos; Patricio Donoso, gerente corporativo; Santiago Hidalgo, subgerente regional Guayas; y Diógenes Díaz, asesor.

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Salgado, sin embargo, dice que “en la AGD uno nunca sabe” y no descarta que a futuro cambie de asesores. Mientras tanto, su brazo derecho continúa siendo González.