El Parlamento Europeo (PE) acordó este miércoles una resolución, que mañana será aprobada por el pleno, para facilitar la lucha contra el terrorismo y fomentar la cooperación internacional tras los atentados terroristas del pasado 11 de marzo en Madrid.
 
La resolución, que apoya la mayoría de los grupos, reclama que las decisiones de política antiterrorista se aprueben en la UE por "mayoría cualificada" y no por "unanimidad", como ahora ocurre, para facilitar su puesta en marcha.
 
También pide que los gobiernos consulten al Parlamento en los acuerdos de seguridad, justicia e interior que firme con terceros países, y que éstos incluyan siempre la "cláusula de seguridad".
 
Los grupos políticos subrayan en la resolución su rechazo total a todo tipo de acto terrorista, independientemente de quien los ejecute.
 
Para los grupos del Parlamento es necesario asimismo que se apliquen los acuerdos ya firmados en los países miembros (euroorden o decisión marco sobre terrorismo) antes de proponer nuevas iniciativas.
 
La resolución solicita que se pase de una acción política a la asistencia práctica a las víctimas del terrorismo, y se fortalezca Europol (policía europea) y Eurojust (red de justicia europea).
 
El presidente de turno de la UE y primer ministro irlandés, Bertie Ahern, afirmó que la lucha antiterrorista constituye "uno de los retos más trascendentales para la Unión", y prometió hacer todo lo que esté en sus manos para combatir este azote.
 
Ahern recordó que su sentimiento fue compartido por el resto de los líderes europeos en la cumbre celebrada la pasada semana en Bruselas, donde se decidió instituir el 11 de marzo como "Día Europeo de las víctimas del terrorismo".
 
Esa fecha ya forma parte de la historia trágica de la Unión Europea debido a los atentados de Madrid, que dieron pie a una serie de medidas tomadas por la UE ampliada para que no se repitan sucesos similares.
 
Entre esas medidas se encuentra la mejora del intercambio de información entre los servicios de información, garantizar la seguridad de los transportes y de los documentos de identidad, y el control de fronteras.
 
El presidente de la UE destacó dos decisiones: la puesta en marcha de la "cláusula de solidaridad", que permitirá que los países se ayuden cuando uno de ellos sufra un ataque, y la creación de la figura de "coordinador" europeo sobre terrorismo, cargo que ha recaído en el holandés Gijs de Vries.
 
La Cámara ha pedido que De Vries explique a los diputados la próxima semana (5 ó 6 de abril) su programa de trabajo.
 
Después de transmitir sus condolencias a las víctimas de los atentados de Madrid, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, dijo que estos actos "han afectado a nuestras instituciones".
 
Opinó que para combatir el terrorismo "se necesita además de la fuerza, la inteligencia para poder captar las causas que llevan a esa barbarie" y dijo que "el éxito de nuestra estrategia contra el terrorismo internacional depende de buscar la paz en Oriente Medio".
 
Prodi incidió además en "reforzar los vínculos de confianza mutua entre la UE y Estados Unidos", y en el papel de las Naciones Unidas en la resolución de conflictos como el de Irak.
 
El presidente del Grupo Popular Europeo, el alemán Hans-Gert Poettering, recalcó que "el ataque contra Madrid va dirigido no contra los españoles sino contra Europa".
 
En su opinión, la UE "quiere cooperación con el mundo árabe" pero la paz es la condición "indispensable" para que ésta se desarrolle.
 
En nombre de los socialistas europeos, Enrique Barón, agradeció "como madrileño" las condolencias recibidas, pero opinó, en referencia a Estados Unidos, que contra el terrorismo "no se lucha con tanques, sino con dignidad y coordinación".
 
"Hoy todos somos víctimas potenciales de unos criminales que usan la religión para sus propios intereses", afirmó la verde italiana Mónica Frassoni, quien también rechazó la estrategia de EE.UU.
 
Gerardo Galeote (PPE) subrayó que "ser solidario con las víctimas no es suficiente, hacen falta ayudas concretas y por eso el PP pide que el programa piloto de ayuda a las víctimas, dotado con un millón de euros, aumente la dotación para convertirse en un verdadero programa de ayuda psicológica y material a las víctimas".
 
Anna Terrón i Cusí (socialista) destacó que "no necesitamos nuevas medidas antiterroristas, sino poner en práctica las que ya existen".