Rosa Cabezas, gobernadora de Esmeraldas, pidió a los ministerios de Obras Públicas y de Urbanización y Vivienda, y a la Prefectura, que ayuden a reubicar urgentemente a los moradores de la parroquia Anchayacu, que el domingo 21 fueron víctimas del desbordamiento del río Ónzole.
Cabezas explicó que por la inundación, esa comunidad permanece en precarias condiciones higiénicas.