Unos 10.000 bares irlandeses vivieron ayer su primer día sin tabaco, al entrar en vigor una prohibición de fumar en los  lugares de trabajo, los restaurantes y los hoteles de Irlanda.

El ministro irlandés de Salud, Micheal Martin, se congratuló de esta “prohibición de fumar”, combatida durante mucho tiempo por los defensores de la libertad para fumar en lugares públicos y los dueños de los bares, y subrayaba que la medida permitiría salvar por lo menos unas 150 vidas cada  año.

Unas 7.000 personas mueren por año en Irlanda a raíz de enfermedades vinculadas al tabaco, según el Ministerio de Salud.

Publicidad

Esta radical prohibición, única en Europa, será aceptada sin ningún  problema por la gran mayoría de los irlandeses, afirmó ayer el ministro  en el Maguire’s, un bar del centro de Dublín donde eligió disfrutar de su primer vaso de cerveza sin humo.

Los sondeos le dieron la razón y la prensa reflejó el sentido de la responsabilidad demostrado por los irlandeses, fumadores incluidos.

La ley irlandesa que entró en vigor prohíbe fumar incluso al volante de un vehículo empresarial.

Publicidad

Quienes violen esta disposición se exponen a una fuerte multa de 3.000 euros (3.825 dólares).