El futbolista brasileño Ronaldo debutó como productor musical con un disco lanzado esta semana por el compositor Carlinhos Vergueiro, un amigo que consiguió su apoyo económico durante un partido de aficionados.
 
Ronaldo aceptó financiar "Por todos los sueños", disco que cuenta con participaciones de conocidos músicos brasileños como Chico Buarque, y su respectivo crédito aparece en la carátula del álbum, informó hoy la Agencia Estado.
 
Aunque figura como productor del disco, el jugador del Real Madrid no se involucró directamente en el trabajo y sólo exigió que participase el cantante Raimundo Fágner, uno de los más admirados por su padre.
 
Vergueiro, que ha cedido sus composiciones a distintos cantantes brasileños, tenía meses luchando para editar un disco con sus propias canciones, pero no lograba financiarlo.
 
Sus quejas fueron escuchadas por Rodrigo Paiva, portavoz y amigo de Ronaldo, durante un partido entre aficionados organizado por Chico Buarque en su casa, en Río de Janeiro.
 
Paiva se comprometió a hablar sobre el proyecto con el goleador del Mundial de 2002 y, además de convencerlo a hacer el aporte financiero, terminó inmiscuyéndose también como patrocinador.
 
El álbum, con canciones de Vergueiro y participaciones de Chico Buarque, Alceu Valenza y Fágner, entre otros, registra debidamente los créditos: "Producido por Ronaldo Nazario y Rodrigo Paiva".
 
Según la Agencia Estado, además de patrocinar este disco, Ronaldo ha sido un verdadero mecenas para otros amigos y ha financiado, entre otras cosas, documentales cinematográficos y piezas teatrales.
 
"Quise dar una oportunidad para que alguien con talento tenga espacio. De la misma forma que hay muchos jóvenes talentosos que no tienen posibilidad de jugar en un club de fútbol, sé que es muy difícil grabar un disco. Quiero volver a invertir en eso", afirmó el futbolista en declaraciones a Agencia Estado.
 
El delantero dijo que su próximo proyecto es financiar la recuperación de la única sala de cine de la favela "Ciudad de Dios", en la zona oeste de Río de Janeiro, cuya violencia inspiró el laureado filme del mismo nombre.