Un ex minero de Bolivia murió este martes al hacer explotar una carga de dinamita en oficinas del Congreso boliviano, lo que causó también víctimas entre los policías encargados de negociar con el ex trabajador, según fuentes oficiales.

Una fuente policial dijo por teléfono a la AFP que la explosión ocurrió en  el edificio anexo a la sede principal del poder Legislativo, e identificó al  minero como Eustaquio Pichacui.

El minero, señaló la misma fuente, había sido detenido cuando pretendía  ingresar al recinto del Congreso con los explosivos adheridos a su cuerpo, a  exigir la devolución de sus aportes para su pensión de jubilación.

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Versiones iniciales, pendientes de confirmar, hablan de la posibilidad de que la explosión haya causado tres muertos y seis heridos.
 
El presidente del Congreso, Hormando Vaca Diez, declaro en puertas del Parlamento que los policías estaban negociando con el minero, en el momento de la deflagración.
 
Vaca Diez sostuvo que uno de los jefes policiales que custodia el Palacio es uno de las principales víctimas, y "un dato inicial es que hay alrededor tres muertos y seis heridos", agregó.
 
"Pero eso habría que confirmarlo", dijo el presidente del Congreso.