Sumido en una crisis luego de una derrota electoral, el presidente de Francia, Jacques Chirac, se reunió ayer con su primer ministro, Jean-Pierre Raffarin,  mientras crecían las expectativas de una reorganización del gabinete.
  
Expertos políticos estiman que varios ministros perderán sus cargos, pero se interrogan cuándo se hará y si incluirá al primer ministro.