“La historia comienza con un manifiesto universal anónimo que expresa las condiciones del movimiento rave: libertad, responsabilidad, paz, tolerancia, amor, respeto, armonía y unidad”, refiere Ronald de León, organizador de la fiesta Rave Chulluipe Surfers, que se realiza esta noche en Ballenita (Santa Elena).

Y la historia se repite cada vez que los “ravers” se toman una casa o espacios abandonados “para darles vida por solo una noche”. En esta ocasión la sede es la casa abandonada de la playa de Chulluipe, ubicada a dos minutos de la refinería de La Libertad.

De León cuenta que esta fiesta se realiza en homenaje a los surfistas internacionales que visitan Salinas con motivo del Mundial de surf, y además “es una oportunidad para proyectar turísticamente la playa de Chulluipe, ideal para aprender a surfear”, comenta.

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Música y energía
El movimiento rave nace con la música electrónica y tecno (década de los 80), y es un delirio (rave, en inglés) de energía, “es la necesidad de expresar el espíritu interno, que está reprimido, inhibido. Es para celebrar nuestra cultura y vida”, dice De León.

Como es un ritual para expresar, sentir y recibir energía se realiza una serie de actividades, como shows de luces, música proyectada en pantalla gigante, malabarismo con fuego, gogo dancers, duendes, tatuajes, tarot y más.

Las entradas cuestan $ 10 para hombres y $ 5 mujeres, con barra libre. Habrá buses desde las 22h00 que saldrán desde el Municipio de Salinas.