La Policía española encontró en una casa rural de Morata de Tajuña, en la provincia de Madrid, restos que se corresponden con la fabricación de las bombas que se utilizaron en los atentados del 11-M, informaron a EFE fuentes de la investigación.
 
El lugar se encuentra a unos 34 kilómetros al suroeste de Alcalá de Henares, en cuya estación se supone que pudieron subir a los trenes en dirección a Madrid todos los terroristas que colocaron las mochilas bombas de los atentados del 11 de marzo, que causaron 190 muertos y más de 1.600 heridos.
 
En la casa de Morata de Tajuña, la Policía encontró también detonadores de aluminio y cobre, así como la dinamita Goma 2-ECO.
 
Las fuerzas de seguridad que investigan el caso se incautaron de similares detonadores de cobre en la furgoneta que fue encontrada en Alcalá de Henares el mismo día de los atentados, y en la que se supone que se desplazaron algunos de los terroristas que pudieron participar en los atentados.
 
Además, en una mochila de los terroristas encontrada en uno de los vagones de los trenes que no llegó a explotar se encontró el mismo explosivo.
 
En la vivienda, también se halló documentación que está siendo analizada por los investigadores
 
Hasta el momento, las investigaciones han dado como resultado la detención de veinte personas en España y el inicio de pesquisas en Marruecos y Alemania.
 
Con la última detención practicada el viernes por la policía española, ya son seis las personas, todas de origen marroquí menos una que es siria, arrestadas en las últimas 48 horas en la región de Madrid y en la provincia vecina de Toledo por su supuesta implicación en los ataques del 11 de marzo.
 
Según informaron a EFE fuentes de la investigación, las fuerzas de seguridad españolas han practicado, además, varios registros en relación con la detención practicada hoy.
 
De los veinte detenidos, doce ya han ingresado en prisión por orden del juez de la Audiencia Nacional española Juan Del Olmo, encargado del sumario, y nueve de ellos están en situación de incomunicación, otros dos han quedado en libertad por esta causa y seis esperan pasar a disposición judicial, posiblemente el lunes.
 
Hasta ahora, sólo a cinco de las personas encarceladas se les ha imputado por su participación en la matanza de Madrid.
 
Se trata de los marroquíes Jamal Zougam, Mohamed Chaoui, Mohamed Bakali y Abderrahim Zbakh y del español José Manuel Suárez Trashorras, acusados de 190 asesinatos terroristas consumados, de otros 1.430 en grado de tentativa y de cuatro delitos de estragos terroristas.
 
Suárez Trashorras, quien presuntamente facilitó los más de cien kilos de explosivo empleado en los atentados, fue también imputado por un delito de terrorismo en relación con el robo o hurto de sustancias explosivas.
 
Acerca del resto de los implicados, el juez imputó los delitos de colaboración con organización terrorista y falsificación en documento mercantil en concurso con defraudación a los ciudadanos indios Suresh Kumar y Vinay Kohly, quienes supuestamente participaron en la compraventa de los teléfonos móviles y las tarjetas empleadas en los atentados.
 
Otros dos ciudadanos marroquíes, Abdelouahid Berrak y Mohamed Chedadi, ingresaron el pasado martes en prisión acusados de pertenencia o colaboración con banda armada.
 
Mientras, los marroquíes Rafá Zuher y Naima Oulad, detenidos ambos el pasado fin de semana, están en la cárcel acusados de un delito de colaboración con organización terrorista.
 
El magistrado decretó hoy prisión incondicional y comunicada para el marroquí Faisal Alluch por un delito de colaboración con banda armada, mientras que dejó en libertad a otro marroquí, Khalit Oulad, detenidos también el fin de semana.
 
Las investigaciones apuntan a que en la casa de Faisal Alluch pudieron celebrarse reuniones de personas implicadas en esos ataques por lo que el juez le imputó un presunto delito de colaboración con organización terrorista.
 
La colaboración internacional en las investigaciones de los ataques terroristas de Madrid han dado sus primeros frutos con la aparición en Alemania de una supuesta "pista alemana", según han difundido diferentes medios germanos.
 
En el marco de la cooperación con la policía española sobre los atentados de Madrid, también en Marruecos la policía ha realizado varias operaciones en medios integristas "en el norte" del país, aunque desmintieron la detención de algún sospechoso.