Alrededor de medio millón de personas plagaron las calles de la capital de Taiwán este sábado para protestar contra los resultados de las elecciones presidenciales del pasado fin de semana, a pesar de que China advirtió que un conflicto social podría darle una razón para que tome el control de la isla.
 
Desafiando una fría garúa, los manifestantes vistieron impermeables amarillos, portaron banderas rojas y llenaron la ancha avenida ubicada frente a las oficinas presidenciales. Gritaron y escucharon discursos en los que opositores acusaron al presidente Chen Shui-bian de manipular las elecciones del 20 de marzo para poder triunfar.
 
El candidato que perdió en los comicios, el líder nacionalista Lien Chan, repitió ante la multitud sus demandas de que se efectúe un nuevo recuento de los votos que Chen ganó por un estrecho margen.
 
Si alguien emplea métodos incorrectos para ganar el poder, ese poder no será efectivo y no será respetado, expresó Lien, un ex profesor de ciencias políticas y ex vicepresidente de 67 años.
 
Lien también solicitó una investigación independiente del supuesto intento de asesinato que hirió levemente a Chen y puede haberlo ayudado a conseguir más votos.
 
En una rueda de prensa nocturna, Chen repitió que también busca un nuevo escrutinio pero las leyes electorales deberán cambiar para que sea posible. Instó a los legisladores a enmendar la normativa para acelerar el trámite.
 
Nosotros no hemos manipulado las elecciones, entonces  por qué deberíamos temer a un recuento?, dijo el presidente.
 
Chen también manifestó que aceptará los resultados de un nuevo conteo de votos y desafió a Lien a que diga lo mismo. El presidente agregó que acogerá la presencia de investigadores extranjeros para que se unan a la pesquisa sobre el supuesto ataque en su contra.
 
Quiero saber más que ninguna otra persona por qué alguien querría dispararme, dijo.
 
El gobierno municipal de Taipei indicó que unas 470.000 personas participaron en la manifestación de cuatro horas. La protesta fue pacífica, aunque un pequeño grupo de personas intentó derribar las barricadas apostadas cerca del palacio presidencial.
 
Chen fue declarado oficialmente como ganador de los comicios el viernes y fue felicitado por Estados Unidos.
 
China se mostró disgustada el sábado por el mensaje de Washington, y dijo que fue un   acto incorrecto que socava su compromiso con la política de una sola China de Pekín. China aún reclama a la isla como su territorio, a pesar de que ambas partes se separaron durante una guerra civil en 1949.
 
El viernes, el gobierno de Pekín dijo que no mirará de manera despreocupada si continúa el conflicto en Taiwán.