“Nos hemos preocupado por atender a la madre y recién nacido y llevar su control hasta cinco años, pero datos de la etapa preescolar y escolar no existen, ya no se les hace seguimiento”, advirtió Patricia Levi, directora del proyecto de ficha estandarizada de control de salud del preescolar y escolar, de la Universidad de Guayaquil.

Levi presentó el pasado lunes una serie de referencias y cuadros sobre la validación, diseño y gestión de la ficha y durante el estudio (por muestreo) obtuvo datos nuevos sobre la salud del infante, que afectan su aprendizaje.

Un dato que llamó la atención fue que “la cuarta parte de la población preescolar y escolar tiene problemas en la agudeza auditiva y visual”, dijo Levi, y agregó que eso puede ocasionarle retardo y como segundo efecto obliga a deserción del plantel.

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Y “es algo que se corrige con unos lentes, algo tan sencillo”, advirtió la experta.

Se lamentó Levi que no hayan datos precisos sobre este grupo y por eso el proyecto plantea la necesidad de crear la ficha de salud universal y que lo pertinente es iniciar con el menor.