En el silencio del casi vacío primer piso del mercado Mascote (centro de Guayaquil), Carmen Martínez desgranaba un choclo seco, a las 09h30 del martes pasado.

En el puesto contiguo, María Dolores Lligüi realizaba una labor similar: quitaba las hojas secas de dos repollos de col que tenían claros signo de marchitarse.

Ambas son parte de los comerciantes de legumbres que se sienten perjudicados por la escasa venta que en los últimos cinco meses se ha reportado en ese centro de abastos, de José Mascote y Pedro Pablo Gómez.

Publicidad

Carmen responsabiliza de las pocas ventas a los comerciantes de la feria ubicada en los bajos del mercado, en la calle Pedro Pablo Gómez.

“Nos han fregado. Nosotros venimos acá pensando que iba a ser mejor”, decía la mujer indignada, mientras señalaba los puestos vacíos que han dejado muchos comerciantes en esa primera planta durante los últimos meses.

Se dañan alimentos
“Los alimentos se nos dañan. Casi no tenemos venta. Los clientes no suben, prefieren comprar los productos en la feria de abajo”, ratificaba María Dolores, sin dejar de deshojar sus repollos marchitos por el tiempo.

Publicidad

Ellas son parte de los comerciantes que vendían legumbres en el desorganizado mercado de Pedro Pablo Gómez y Av. Quito y que decidieron entrar en la regularización que realizó la Municipalidad de Guayaquil.

Por cada puesto los comerciantes de la primera planta del mercado Mascote cancelan $ 3, pero apenas tienen un ingreso promedio de $ 13.

Publicidad

Los comerciantes del mercado esperan que el Cabildo ordene la salida de los vendedores de la calle Pedro Pablo Gómez, aunque confían en que estos se retiren en octubre próximo, como Carmen escuchó en algún momento.