El Parlamento danés aprobó ayer por 102 votos a favor y dos en contra una ley especial por la que se le concede automáticamente la nacionalidad danesa a la australiana Mary Donaldson, prometida del príncipe heredero Federico, aunque no se dijo cuándo será la boda.

Solo dos diputados de la coalición rojiverde Lista Única se opusieron a la aprobación de ley, por la que Donaldson renuncia a las nacionalidades australiana y británica.

La Lista Única criticó el trato “discriminatorio” a favor de Donaldson frente a las restrictivas reglas impulsadas por el gobierno en el resto de casos, y puso como ejemplo que no se le había concedido la nacionalidad a una alemana de 60 años que había vivido más de 20 en Dinamarca y llevaba 30 casada con un danés.