Centenares de ecuatorianos y españoles reafirmaron el pasado lunes su compromiso de amistad y ayuda mutua en una misa fúnebre por las víctimas del atentado terrorista del pasado 11 de marzo en Madrid, en el que murieron seis nativos de Ecuador.

La eucaristía, concelebrada por seis sacerdotes (tres españoles y tres ecuatorianos) por iniciativa de la Embajada de Ecuador en España, congregó a varios centenares de personas en la basílica de Nuestra Señora de Atocha, a medio kilómetro de la estación donde estallaron varias bombas.

El 11 de marzo a primera hora, varios artefactos explotaron en cuatro trenes de la red de Cercanías, que comunica el centro de Madrid con las localidades de la periferia, lo que dejó 202 muertos y más de 1.600 heridos.

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El presidente, coronel Lucio Gutiérrez, envió un mensaje –que leyó su embajador en España, Francisco Carrión– en el que expresa su “solidaridad y afecto” al pueblo y a los gobiernos de España y Madrid.

A la misa, acompañada por el órgano de la basílica, asistió una nutrida representación de la colonia ecuatoriana residente en Madrid, familiares y amigos de las víctimas, algunos de los cuales llevaban pancartas de condena al “horroroso atentado” y recordando que “no los olvidaremos”.