Los trabajos de reparación de una tubería, situada en las calles Ayacucho y la intersección con la 16 y la 17, al suroeste de Guayaquil, provocan, desde hace un mes, molestias en sus moradores.

La calle 17, en el carril de sur a norte, ha sido cerrada y los vehículos se desvían por la 16, lo que ocasiona intenso tráfico. En el sitio, una bomba se encarga de sacar el agua del estero Salado que se filtra, por lo que se registran inundaciones, indicó Carmen Herrera.

Los negocios, ubicados en el lugar afectado, han disminuido sus ventas. Erwin Coronel, empleado de una lubricadora, asegura que durante este mes no han tenido ni un cliente ya que “los vehículos no pueden ingresar por aquí”.