Por primera vez en la historia milenaria de Roma, unos  33.000 inmigrantes legales fueron convocados a las urnas el próximo 28 de marzo  para elegir cuatro concejales comunales adjuntos y 19 consejeros municipales en el Concejo Comunal de la Ciudad Eterna.
 
Los concejales que representarán a los inmigrantes que residen en la capital de Italia, ocuparán cuatro escaños en el concejo de la ciudad y podrán  presentar propuestas e interrogaciones, pero no tendrán derecho al voto.
 
Se trata de las primeras elecciones para extranjeros que se celebran en Roma y constituyen un experimento para la integración y el diálogo ante un fenómeno que ha aumentado notablemente en la península en los últimos diez años.
 
En total 51 personas, entre ellos 18 mujeres, se presentarán como candidatos al cargo de concejal adjunto.
 
El continente que presenta más candidatos es Asia, con 22, le sigue Africa con 14, los países del Este de Europa con 8 y América Latina con sólo 7 candidatos, de los cuales cinco son peruanos, uno colombiano y otro  ecuatoriano.
 
"Queremos obtener el derecho al voto para las elecciones administrativas", es el lema de la peruana María Vargas, quien espera movilizar a sus compatriotas, entre las comunidades de América Latina más numerosas en la ciudad, por lo que ha repartido papeletas en español e italiano en centros culturales e iglesias  para sensibilizar a sus electores.
 
Los partidos tradicionales italianos apoyan indirectamente algunos candidatos, entre ellos a Emil Sorin Chean, periodista rumano, quien simpatiza con Forza Italia, Romulo Sabio Salvador, filipino, con los moderados de La Margarita y Welly Marguerite Lottin, de Camerún, con Democráticos de Izquierda (DS).
 
El número de inmigrantes que se inscribieron para votar, sólo 33.000 de  cerca 150.000, constituye uno de los límites de las elecciones, cuyas campañas  se desarrollaron sobre todo en los barrios en donde tradicionalmente se  concentran los inmigrantes, Esquilino, cerca a la estación central de trenes y Pigneto, hacia el este de Roma.
 
"Es un primer paso, es que hasta ahora estamos formando las listas de los   electores extranjeros con derecho de ir a las urnas", admitió a la AFP Maurizio  Bartolucci, presidente de la comisión inmigración del concejo comunal de Roma.
 
"La información era insuficiente, por eso las inscripciones fueron tan  bajas, yo no sabía que había que inscribirse, lo supe por mi hermano, pero era  tarde", se lamentó a la AFP Cecilia Vergara, de Lima, quien presta servicio  doméstico.
 
"Será una gran experiencia de democracia, para muchos es la primera vez que  votan", afirmó Luca Riccardi, de la católica Comunidad de San Egidio, que desde  hace años trabaja con los inmigrantes.
 
"Será una jornada importante para el proceso de integración", afirmó el  alcalde de la capital Walter Veltroni, quien recordó el importante aporte de  los inmigrantes en la economía de Italia.
 
No se trata de las únicas elecciones para representantes de los inmigrantes  que se han celebrado en Italia. En otros municipios de Toscana y Veneto ya  esisten concejales adjuntos, mientras en abril se votará en Campaña, al sur de  Italia y en mayo en Bolzano, al extremo norte.
 
Todos los candidatos coinciden en un objetivo, obtener el derecho de voto  para todos los extranjeros que residen en forma permanente en Italia para las  elecciones administrativas.
 
Los inmigrantes legales en Italia son en total 2.469.000 y representan el  4,2% de la población sobre un total de 57 millones, según el informe anual de  la organización católica Caritas.
 
En la lista de países de origen se encuentra en primer renglón Marruecos  con 285.000 inmigrantes (11,4%), seguido por Albania con 280.000 (11,2%),  Rumania con 95.000, Filipinas con 65.250 y China con 62.300.
 
La propuesta de conceder el derecho al voto a los inmigrantes legales  suscitó el año pasado una serie de polémicas dentro de la coalición  gubernamental de centro derecha liderada por Silvio Berlusconi, ya la Liga  Norte amenazó con hacer caer el Gobierno si era adoptada.
 
"No perdemos la esperanza de que el Parlamento adopte la ley que permita a  los extranjeros votar, esa es mi labor, seguiré luchando por ello", comentó  Bartolucci.