En el lugar existe un área adonde diariamente llegan canoas de pescadores, estos improvisan un mercado con el cual los habitantes del sector no están de acuerdo. Por eso exigen a las autoridades municipales  que realicen un operativo de control y de limpieza.

Abel Ortega (60) reclama para que al lugar le den el mismo tratamiento que a otros sectores del estero. El sitio se ha convertido en el nuevo Puerto Lisa, una especie de desembarco pesquero que causa demasiadas molestias para los vecinos.

Lo mismo opina Federico Villacrés (47), quien vive en el barrio desde hace 35 años. Admite que Vachagnon recoge la basura dos veces a la semana, pero considera que eso es insuficiente. “El pedido que hacemos es que vengan a limpiar y coloquen un contenedor”, señala Villacrés.

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Publio Cedeño (44) reconoce que muchos habitantes arrojan los desperdicios al estero, lo cual hace imposible que este permanezca limpio. Lo cotidiano es encontrarse con animales muertos arrumados en la orilla y todo cubierto de moscas. “Es algo que ya no se aguanta más”, manifiesta.