El Departamento de Estado confirmó el lunes que junto con el Departamento de Defensa ha estado en consultas con el Congreso para duplicar el número del personal militar y civil que participa en la lucha contra el terrorismo y narcotráfico en Colombia. 
 
Hemos pedido una flexibilidad para usar hasta 800 militares y 600 civiles estadounidenses como contratistas en apoyo del Plan Colombia, dijo el portavoz Richard Boucher. 
 
El anuncio coincide con el inicio de una visita de cuatro días del presidente colombiano Alvaro Uribe, quien justamente se entrevistó por la tarde con el secretario de Defensa Donald Rumsfeld en el Pentágono. 
 
Uribe se reunirá mañana temprano con el presidente George W. Bush en la Casa Blanca y al concluir el día lo hará con el secretario de Estado Colin Powell. 
 
La Casa Blanca ya ha adelantado que Bush desea hablar con Uribe sobre asuntos de seguridad, lucha contra el narcoterrorismo y libre comercio. 
 
Boucher declaró que Powell le expresará a Uribe   el continuado y firme respaldo del gobierno estadounidense a su gobierno para encarar la amenaza de seguridad de parte de terroristas y narcotraficantes. 
 
Hablaremos sobre cómo fortalecer las instituciones democráticas en Colombia, cómo mejorar la protección de los derechos humanos y el restablecimiento del principio de autoridad, dijo Boucher.   Y luego también hablaremos sobre incrementar el comercio y las oportunidades económicas entre nuestros dos países. 
 
Indicó que Colombia   es un amigo y socio en este hemisferio. Es un aliado regional estratégico. 
 
Algunos miembros del Congreso se han estado resistiendo a la idea del gobierno de incrementar la presencia militar estadounidense en Colombia ante los temores de que pudiera resultar en   otro Vietnam para Estados Unidos. 
 
Uribe sostendrá a partir de mañana una maratónica agenda de entrevistas con legisladores en un intento no sólo de disipar esos temores sino de renovar la vigencia del Plan Colombia por cuatro años más a partir de su expiración en el 2005. 
 
Estados Unidos ha destinado al plan desde su creación en el 2000 unos 2.500 millones de dólares. Ha pedido casi 450 millones para Colombia en el próximo año fiscal. 
 
El incremento de personal militar y civil   requiere de la aprobación de una nueva ley por el Congreso, dijo Boucher. 
 
Sobre eso hemos estado en consultas con el Congreso. 
 
Boucher dijo que el gobierno estadounidense piensa que Uribe   ha estado asestando severos golpes a los narcoterroristas y que un incremento en el número de militares y civiles contratistas es necesario para ayudarle a sostener la oportunidad de las operaciones. 
 
La oficina de John Walters, coordinador de las políticas antidrogas de la Casa Blanca, dijo que el año pasado Colombia registró un drástico decrecimiento del 21% en los cultivos de coca. 
 
El cultivo neto de coca bajó de 144.450 hectáreas en el 2002 a 113.850 hectáreas en el 2003, dijo. 
 
En el año 2001 el área cultivada fue de 169.800 hectáreas. 
 
Los avances colombianos, unidos a los de Perú y Bolivia, representan una producción total de la región de 655 toneladas métricas, la más baja desde que empezaron los estimados en 1986. 
 
Ese nivel de coca puede producir 460 toneladas de cocaína pura, una baja frente al año pasado que fue de 585 toneladas, o 240 toneladas menos que en el 2001.