Los sectores de oposición se negaron este lunes a disolver las protestas que realizan cerca de las oficinas de la presidencia en tanto las autoridades no aceptan llevar a cabo un recuento de los votos vertidos en las elecciones del fin de semana, que ganó el actual presidente en medio de señalamientos de su principal rival. 
 
Mientras tanto, los gobiernos regionales expresaron sus esperanzas de que las controversias generadas por la apretada victoria del presidente Chen Shui-bian en las elecciones del sábado no generen mayores tensiones entre la isla y China, su principal rival. 
 
Chen ganó por apenas el 50,1 por ciento de los votos, contra el 49,9% del opositor Lien Chan, un margen de apenas 30.000 votos, un día después de un misterioso tiroteo que hirió levemente al mandatario. 
 
La oposición dijo que los comicios del sábado se vieron marcados por el tiroteo e irregularidades. Indicaron que el ataque le dio a Chen votos por simpatía, mientras Lien presentó cuestionamientos sobre más de 330.000 boletas electorales invalidadas. 
 
"El mundo está preocupado sobre si Taiwán tuvo elecciones justas", dijo el compañero de fórmula de Lien, James Soong, al visitar la mañana del lunes a activistas opositores concentrados cerca del palacio presidencial para exigir un nuevo cómputo de sufragios. 
 
"Abajo con Ah-Bian", dijeron los simpatizantes de Lien, usando el apodo de Chen. 
 
Lien ha pedido por su parte que sean anulados los resultados de los comicios, pero podría tomarle varios meses a las cortes locales para determinar siquiera cómo responder a su solicitud. El jefe de la corte suprema de la nación, Chang Chin-hsiung, dijo el lunes que el fallo tomaría seis meses en el peor de los casos. 
 
"Podría ocurrir en uno o dos meses, luego de que terminamos la investigación y debatimos el tema", indicó Chang. 
 
Chen y la vicepresidenta Annette Lu fueron heridos levemente a tiros el viernes, al recorrer en un vehículo abierto la población natal de Chen. Tainan. Nadie ha sido detenido y la policía no tiene sospechosos. La oposición piensa que todo fue planeado por el mandatario para obtener la ventaja necesaria para ganar los comicios.