Los operadores turísticos dicen que puede crearse la imagen de que las Galápagos están militarizadas.

Los propietarios de locales de servicio y operadores turísticos de Galápagos temen que los constantes conflictos que se presentan en las islas, como la cuestionada adjudicación de la propiedad de la isla Baltra a la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), afecten la imagen del archipiélago y provoquen una disminución de las visitas.

Ellos solicitan, además, la apertura de espacios de diálogo y piden que el Presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, establezca una política definida con respecto a las islas, Patrimonio Natural de la Humanidad.

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“El estado de equilibrio social por el momento se ha vuelto precario. El turismo es sensible y si se menciona que algo sucede acá, se crean condiciones no favorables para quienes desean venir desde el exterior”, afirmó Jaime Ortiz Frías, director ejecutivo de la Cámara de Turismo de Galápagos (Capturgal).

La noticia de que la FAE es dueña absoluta de Baltra, desde el 23 de julio del 2003, por decisión del juez 2º de lo Civil de Galápagos, Teófilo García, se difundió al mundo hace una semana. Los miembros de Capturgal piensan que los efectos se sentirán en el futuro, por ahora no hay cancelaciones de las reservas.

Las cifras del organismo detallan que las islas reciben un promedio mensual de 8.000 visitantes; de ellos, el 80% es extranjero. Al momento se desarrolla la temporada alta, que se extiende hasta fines de abril, por lo que el flujo de turistas es mayor. Se estima entre 250 y 300 visitantes al día.

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“En turismo, los efectos de un problema no se detectan de inmediato, pero a la larga sí perjudican”, agregó Ortiz. Sobre el caso Baltra, Capturgal adoptó su postura. En asamblea del directorio, el organismo decidió respaldar el reclamo del Municipio de Santa Cruz, que el pasado 3 de marzo interpuso ante el juez García una demanda de nulidad de sentencia ejecutoriada contra la FAE.

La organización envió comunicaciones al Congreso, en las que piden la intervención de los diputados. El malestar es más visible en los guías, hoteleros y dueños de locales de atención al turista. Yolanda Gallardo, propietaria del almacén de artesanías Cedrelos Galery, consideró que el presidente Gutiérrez y la FAE deben tomar en cuenta el criterio del pueblo galapagueño, antes de reclamar la propiedad de la isla.

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“Enseguida, los turistas creen que no solo Baltra sino todo Galápagos está militarizada y deciden no venir. Si la FAE quiere Baltra, que nos hagan un aeropuerto en Santa Cruz”, manifestó Gallardo. Ella vende 1.800 dólares al mes, pero cuando existen problemas en las islas, hay una disminución del 40%, dijo.

Además del caso Baltra, hace un mes, los pescadores de la isla organizaron un paro y se tomaron las instalaciones del Parque Nacional Galápagos y la estación Charles Darwin. Durante nueve días se debieron suspender las visitas de turistas a estos sitios, especialmente al corral del Solitario George, galápago único en su especie y símbolo del archipiélago en todo el mundo.

Gregory Marshall, turista estadounidense, destacó las bondades del archipiélago. Aunque dijo no estar al tanto de la disputa por Baltra, recomendó: “Ustedes, todos debemos cuidar este sitio. Es propiedad del mundo”.

JUICIO
DEMANDA

La demanda de nulidad de sentencia ejecutoriada, interpuesta por la Municipalidad de Santa Cruz para dejar sin efecto la entrega de la propiedad absoluta de la isla Baltra a la FAE, está suspendida porque el juez 2º de lo civil de Galápagos, Teófilo García, goza de la vacancia judicial.

VACANCIA

García permaneció en Puerto Ayora, donde funciona el juzgado, hasta el miércoles pasado, en que salió a Guayaquil, donde reside. Las puertas de la judicatura están cerradas y solo un cartel indica que la atención se reanudará a inicios de abril próximo.

SUSPENSO

Según el alcalde de Santa Cruz, Alfredo Ortiz, está en suspenso el dictamen que otorga la propiedad absoluta de la isla, de 2.542 hectáreas, a la FAE.

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