El uso del sistema GPS (sistema de localización satelital) entra a un nuevo sector y su práctica está en marcha: la fumigación bananera. Son más de 18.000 hectáreas de cultivos de banano, sembrados en Los Ríos, que se fumigan a través de este sistema computarizado.

Las firmas Dole y Favorita Fruit Company ejecutan este tipo de fumigaciones con avionetas que están provistas de equipos de monitoreo y que permiten la visualización computarizada de la plantación que se va a fumigar.

Este trabajo es diferente al tipo de fumigaciones tradicionales que se realizan en la mayor parte de las fincas bananeras y que no incluyen programas tecnológicos.

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Los ciclos de fumigaciones GPS dependen de las lluvias que caigan en el sector a fumigar. “Mientras más precipitaciones los ciclos son más seguidos porque el hongo (que puede atacar el banano) se motiva por temperatura y lluvia”, explica Tito Gentilini, funcionario de Reybanpac (Favorita Fruit).

Las avionetas que tienen el sistema están provistas de una antena y una computadora a la que ingresan las coordenadas de la finca bananera para que se proceda a la fumigación. Posterior al ciclo de fumigación se emite un reporte para observar las posibles fallas que se cometieron durante el proceso.

En la zona de Los Ríos hay una flota de unas diez avionetas que brindan este servicio con el sistema GPS, cuyo costo operativo es más alto que una fumigación tradicional, pero el mercado internacional apunta a la utilización de esta herramienta para reducir daños al medio ambiente.

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En Costa Rica y Colombia, el monitoreo GPS permite obtener información del grado de severidad de la infección de la sigatoka negra en los cultivos de banano.

Además determina las áreas totales y es una ayuda para localizar los linderos de cada lote. Dole y La Favorita Fruit Company tienen cronogramas para que los trabajadores salgan cuando inicien las fumigaciones y retornen a sus labores cuando haya pasado el efecto.