Liliana Guillermina Acero Ushiña fue enterrada en el cementerio de su pueblo, San José de Cocotog, justo cuatro años después de que fuera declarada reina de las fiestas patronales de su comunidad.

Entonces, Liliana tenía 22 años y se dio a conocer en todo el pueblo como una de las reinas más entusiastas. Presidió las fiestas patronales de marzo, dedicadas a San José, y, en el resto del año, trabajó para mejorar la vida de los habitantes de esa zona.

La joven, modista de profesión, viajó hace un año a Madrid porque el salario que recibía como operaria en una empresa de modas en Quito no era suficiente para tener una vida digna.

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En España, Liliana encontró la muerte a los 26 años, víctima del ataque terrorista al sistema ferroviario de Madrid, que cobró la vida de 202 personas, entre ellas seis inmigrantes ecuatorianos, y dejó heridas a más de 1.500.

Sus restos, repatriados de España, llegaron el viernes a las 17h30, en un vuelo de la empresa Iberia, junto a Segundo Moposita Moposita, también fallecido en el atentado. El cadáver de Acero fue trasladado en la noche a la iglesia de la Comunidad.

En su funeral, los amigos y familiares susurraban y recordaban cómo Liliana se convirtió en la primera reina de Cocotog.

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Su vecino, Vinicio Betancourt, la conoció desde que era una niña. Cuenta que Liliana era la muchacha más bonita del barrio Jesús del Gran Poder, por lo que sus habitantes la escogieron para ser su representante en la elección de la reina de Cocotog. “Se esforzó mucho para ganar“, aseguró Betancourt.

Su prima, Lidia Acero, recuerda, que como reina, Liliana fue una de las personas que más conocía sobre la vida del pueblo, ubicado en la parroquia de Zámbiza, muy cercana a Quito.

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San José de Cocotog tiene cerca de tres mil habitantes y de ellos, el 15% ha emigrado a Estados Unidos y Europa en los últimos tres años.

Todos los años, el tercer fin de semana de marzo, Cocotog celebra las fiestas de San José con novenas, una gran misa campal y bailes de disfraces que duran varios días.

En este año, la misa campal fue sustituida por las honras fúnebres de Liliana.
En las calles no estaban los danzantes y los disfraces. A las 10h30 un cortejo fúnebre, presidido por sus padres, Mercedes Ushiña y Juan José Acero, así como sus hermanos Luis, Wilmer y María, conducía los restos de Liliana Guillermina hacia su tumba en el cementerio de la comunidad, donde Cocotog se despidió de su primera reina.

Familiares
Indemnizaciones

Según el embajador de España en Ecuador, Andrés Collado,
 los familiares de las víctimas mortales del atentado en Madrid recibirán 330 mil
euros (más de 400 mil  dólares) como indemnización.

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Legalización
Los familiares directos de las víctimas del atentado (fallecidos y heridos) serán beneficiados con la nacionalidad española o la regularización de su estatus migratorio.