Los diez países por los que discurre el Nilo, el río más largo del mundo, han debatido durante una semana en Kenia el futuro del mítico río, comprometiéndose a cooperar y evitar disputas por el preciado recurso.

“El río debe ser una fuente de prosperidad y paz para todos los que habitan su cuenca y no una fuente de conflicto”, señaló la ministra keniana de Agua, Martha Karua, al periódico Daily Nation.

En su largo viaje desde el corazón de África hasta el mar Mediterráneo, el Nilo recorre 6.741 km de longitud, alimentándose del Nilo Azul, que nace del lago Victoria, y del Nilo Blanco, procedente de las tierras altas etíopes.

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Diez países forman su cuenca, bien por ser atravesados por el Nilo o por bordear los ríos o lagos que aportan el caudal a la gigantesca corriente de agua: Uganda, Kenia, Tanzania, Burundi, Ruanda, Congo, Etiopía, Eritrea, Sudán y Egipto.

Reuniones técnicas comenzaron el pasado día 11 en Uganda para pasar después a Nairobi, donde agencias internacionales de desarrollo y expertos del Banco Mundial se unieron a los ministros de Recursos Acuáticos de los diez países que forman la Iniciativa de la Cuenca del Nilo (ICN) creada en 1999 para fomentar la cooperación.

En el centro de la polémica continúa estando el tratado que regula el uso del Nilo, firmado en 1929 entre Egipto y el Reino Unido, en representación de sus entonces colonias en el este africano, y revisado en 1956 por Egipto y Sudán.

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Según el tratado, los otros ocho países tributarios del Nilo tienen prohibido llevar a cabo proyectos que puedan reducir el volumen de agua que llega a Egipto y Sudán sin obtener antes permiso de ambos países.

El acuerdo perjudica especialmente a Etiopía, que contribuye más de tres cuartas partes del agua del Nilo, pero consume menos de un 1%. Afectado constantemente por sequías que ponen a la población en riesgo de hambruna, Etiopía podría beneficiarse del Nilo si pudiera utilizar su agua en sistemas de riego.
Otras naciones subsaharianas, afectadas por la pobreza y que padecen escasas lluvias y creciente deforestación, están presionando para lograr un acuerdo más justo sobre el uso del río. El pasado febrero, Tanzania decidió unilateralmente embarcarse en un proyecto valorado en 27,6 millones de dólares para abastecer de agua a las regiones más secas con agua del lago Victoria.

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Egipto, que obtiene el 95% de sus recursos acuáticos del río, alega por su parte que si bien el Nilo es una fuente más de agua para los países subsaharianos, es la única para los egipcios.