Cuando los problemas te agobian, enfrentarlos es la mejor solución. Con huir de ellos no ganas nada, al contrario, todo el mundo te ve como un cobarde pero al estar ahí y hacerles frente, en el momento en que se solucionan, te llevas la mejor de las satisfacciones.

Los errores no son más que una experiencia de la cual aprendiste,  a lo mejor se te abren nuevas puertas con diversas experiencias que te ayudarán a ser fuerte y a resistir sin decaer.

Cuando el fracaso toca tu puerta no le des importancia, solo piensa que es un tropezón y sigue adelante que la vida continúa y tú eres el único responsable de alcanzar la felicidad.

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Nadie tiene por qué preguntarte  ¿cómo es la vida?  Tú, con el tiempo, te darás cuenta que es demasiado dura, pero ten presente que cada día vas creciendo como persona y eso te ayudará a no rendirte fácilmente y alcanzar tus metas por más duro que resulte conseguirlas.

Mayra Plaza
15 años, estudiante del Instituto Técnico Superior Guayaquil.

La educación es una película
La educación es como la grabación de una película. Porque si bien es cierto en una película intervienen un productor, un director y los actores, para que la cinta tenga éxito cada uno de los participantes debe dar lo mejor de sí para que salga bien.

Al igual que con la educación, aquí se reemplazan los papeles.  Como productor está el padre de familia, de director el profesor y como actores los estudiantes.
Entonces, como en el filme, para que la educación tenga éxito cada uno de los que la conforman debe ayudar y trabajar en grupo para que salga a flote y no se pierda o  desvíe del camino.

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Con esta comparación quiero llegar a aquellos padres de familia que piensan que la responsabilidad de la educación solo depende del maestro y el alumno y no saben que en cierto grado son ellos los que conllevan una parte de esa responsabilidad. Recuerden siempre que la educación es responsabilidad de todos.

Eddy Peralta
16 años, estudiante del Instituto Técnico 5 de Agosto, Esmeraldas.