Los productores de cultivos orgánicos contarán ahora en Ecuador con un sello orgánico nacional.

Con la presencia del ministro de Agricultura, Salomón Larrea, el embajador de Alemania Sepp Woelker, y otras autoridades, la firma alemana BCS realizó la semana anterior en Riobamba el primer encuentro de productores orgánicos del Ecuador.

El evento, en el que participaron productores orgánicos de todo el país, fue aprovechado para hacer la presentación del sello orgánico nacional. Hansjörg Götz,  gerente de la empresa certificadora, indicó que la idea  nace de una necesidad, ya que existe un decreto nacional  que regula la producción y comercialización de productos orgánicos en Ecuador, lo que significa que  todo producto orgánico que se distribuya en el país va a necesitar una certificación orgánica, acotó el directivo, argumentando que con esto se fortalecerá el mercado nacional orgánico y se garantizará la calidad en el país.

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Enfatizó Götz que para la obtención del certificado se realiza el mismo procedimiento que  para  la certificación internacional, pero para bajar costos se   hará aquí mismo en el país, ya no se esperará que el comité en Alemania tome la decisión previa  la  evaluación  realizada  en Ecuador, disminuyendo el costo en el 30% o 40%.  Este es un certificado expresamente nacional para pequeños productores que no van a exportar, acotó.

Proceso de certificación
Certificación orgánica es la emisión de un documento  hacia un productor o grupos de productores que avalen que sus cultivos están cumpliendo con un reglamento  orgánico internacional. Este es entregado luego de una serie de etapas que se deben cumplir exhaustivamente, por una agencia certificadora.

Juan Carlos Benítez, asistente de empresas de la BCS, explicó que cuando se quiere certificar un producto lo primero que se tiene que tener es conocimiento sobre lo que es la producción orgánica, no haber aplicado químicos tres años antes para cultivos perennes y dos  años antes para cultivos anuales, una vez cumplidos estos requisitos se comunica con una certificadora que es la que hace la inspección para coordinar el valor que se estipula según la hectárea, tipo de productos y ubicación;  aprobado este paso, el inspector hace una revisión completa de la finca o empresa, emite un informe, el cual es revisado por un cómite de certificación que analiza  todos los puntos y de acuerdo con eso se emite el certificado, la obtención del sello en un proceso normal se demora de dos a tres meses, pero si la empresa no cumple con todos los requisitos puede demorar mucho más. Este certificado no solo garantiza calidad, sino que el productor reciba un premio con precio más justo por su producción, explicó.

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