La isla es parte del archipiélago de Galápagos, considerado Patrimonio Natural de la Humanidad.

El ministro del Ambiente, Fabián Valdiviezo, aseveró que cualquiera de los dos sectores que defienden la posesión de la isla Baltra (la Fuerza Aérea Ecuatoriana o el Municipio de Santa Cruz), deben cumplir con las reglas de conservación ambiental que rigen para el archipiélago de Galápagos.

Está absolutamente claro, por ejemplo, que en ese sector no se podrá construir ninguna base militar. “La FAE no podría convertir a la isla Baltra en un centro de operaciones militares o en un centro de entrenamiento militar especial”, afirmó.

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Según Valdiviezo, el Ministerio a su cargo no interviene en la controversia jurídica entre la FAE y el Municipio de Santa Cruz, por la posesión de la isla, “de tal manera que en este tema no tenemos nada que pronunciarnos”, dijo.

El ministro reconoce que Baltra “ha sido una isla tradicionalmente manejada por la FAE desde 1946 cuando el aeropuerto original, construido por EE.UU., fuera entregado a la FAE”.

Aclaró que Baltra no forma parte del Parque Nacional Galápagos (área protegida), pero está en el archipiélago; por tanto, toda actividad que se realice en Baltra debe efectuarse con las reglas que rigen para el resto de Galápagos.

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“Quienquiera que tenga la posesión de la isla debe tener una alta conciencia sobre las implicaciones que las actividades que se efectúen en la isla tienen sobre los frágiles ecosistemas de Galápagos”, señaló el ministro.

Valdiviezo aseguró que si bien la isla es plana y adecuada para el aeropuerto, se cuida que el sector no sea afectado por contaminación, como la emisión de gases o el ruido, puesto que se destruiría la interacción de las especies que están en su entorno, principalmente las iguanas terrestres que fueron reintroducidas en esa zona insular.

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Similar apreciación tiene el director del Parque Nacional Galápagos (PNG), Edwin Naula, quien dijo que la isla Baltra es importante para el ecosistema. “Ha sido y seguirá como parte fundamental del archipiélago, considerado Patrimonio Natural de la Humanidad, desde el 8 de septiembre de 1978, por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (Unesco)”, explicó.

Naula manifestó que el fondo marino de Baltra juega un rol importante en este conflicto por su posesión.
La megadiversidad de recursos del fondo del mar adyacente a las islas sirvió para que el archipiélago de Galápagos lograra, en el 2002, la ampliación del título de Patrimonio de la Humanidad a su reserva marina.