La Tricolor derrotó 2-0 al combinado de Manabí en un encuentro amistoso

El partido no sirvió para sacar evaluaciones  de los nuevos convocados en la Tricolor. El rival, el combinado de Manabí, no fue exigente.

La Tricolor ganó 2-0 a un equipo manabita que mostró desorden y no exigió a los seleccionados que jugarán este 30 de marzo, en Buenos Aires, ante Argentina, por las eliminatorias sudamericanas al Mundial de 2006.

El partido se lo hizo para inaugurar  la segunda etapa del estadio Jocay, de Manta, en la que estuvieron el presidente de la República, Lucio Gutiérrez, ministros de Estado y funcionarios locales.

Ecuador inició el encuentro con mucha dinámica, con un Roberto Mina, delantero de El Nacional, ágil y despierto, que corría en todos los sectores del campo.

El primer gol llegó a través de una jugada que creó Cléver Chalá, quien fue trabado en las 18 yardas por Patricio Caicedo. El árbitro Carlos Vera sancionó el penalti, que fue ejecutado por Edwin Tenorio, a los 21 minutos.

La Tricolor insistió en lo ofensivo hasta que llegó el segundo gol a través del Potro Figueroa, después de un tiro libre que cobró Vilson Rosero, del Aucas.

La selección manabita jugó desordenada, sin fuerza en su medio campo. La única opción de peligro fue en los primeros minutos del segundo tiempo, con un remate de  Iván López, que impactó en el travesaño.

Ecuador perdió al defensa Franklin Corozo a los 71 minutos, pero el entrenador Hernán Darío Gómez no sintió esa ausencia porque en el campo funcionaron los relevos en posta.

Las variaciones permanentes de este partido generaron que el técnico de Manabí, Flavio Perlaza, realizará doce cambios, inusual en los  amistosos. Mientras que la Tricolor efectuó siete, número permitido por la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).

El combinado de Manabí fue integrado por futbolistas de los clubes Liga de Portoviejo, Manta y Delfín, todos en la serie B, del campeonato ecuatoriano.