Tres sospechosos detenidos por su presunta participación en los atentados de Madrid fueron acusados este viernes de la muerte de 190 personas y de pertencer a un "grupo terrorista", dijeron fuentes de la Corte Suprema de Justicia española.
 
Otros dos sospechosos fueron acusados de cooperar con un "grupo terrorista", precisaron las fuentes.
 
Según la ley española, la palabra "acusación" significa que hay indicios de la participación de los sospechosos en un delito.
 
Sin embargo, los cinco detenidos, tres marroquíes y dos indios detenidos desde el sábado pasado, negaron todo vínculo con Al Qaeda al declarar ante el juez Juan del Olmo.
 
Las autoridades investigan posibles conexiones entre los ataques y la red islámica liderada por Usama ben Laden.
 
La Policía detuvo además a otros cinco sospechosos, una semana después de las bombas en los trenes.
 
Los investigadores creen que los ataques fueron los primeros cometidos en Europa por la red Al Qaeda o por militantes ligados a la organización.
 
La cifra de víctimas, que asciende a 202, igualó a la de los ataques registrados en Bali en el 2002, mientras que los heridos se ubicaron en 1.750.
 
Los investigadores y la justicia buscan posibles vínculos entre los ataques en la capital española y las bombas suicidas que explotaron en la ciudad marroquí de Casablanca en mayo del 2003, que dejaron un saldo de 45 muertos, dijeron fuentes judiciales.
 
El diario español El País, que citó fuentes de la investigación, dijo el viernes que la Policía había encontrado un trozo de un teléfono celular en un negocio atendido por uno de los detenidos -el marroquí Jamal Zougam- que pertenecía a un teléfono roto encontrado en una mochila bomba que fue desactivada por la policía.
 
Zougam, que atendía un negocio de ventas de teléfonos móviles en el centro de Madrid, fue uno de los que compareció ante la justicia.
 
En Londres, la policía británica se encontraba investigando una "conexión definitiva" entre los ataques en Madrid y simpatizantes de Al Qaeda que viven en Gran Bretaña, dijo el alto oficial de policía John Stevens al diario The Independent, cuyas declaraciones fueron confirmadas por su oficina.
 
El diario británico, que citó fuentes de inteligencia, publicó además que Zougam habría visitado Londres en busca de ayuda para concretar el ataque.   
 
Cuatro árabes y un español 
 
Los hombres detenidos el jueves eran un español y cuatro árabes, dijeron fuentes de la investigación. Un ciudadano argelino también fue arrestado, pero las fuentes no creen que tenga un rol central en la pesquisa.
 
El español fue detenido en una ciudad del norte del país, dijeron fuentes. Los diarios El País y El Mundo informaron que era descendiente de marroquíes.
 
Los atentados, los peores en Europa desde 1988, tuvieron una amplia repercusión política y generaron un fuerte temor por la seguridad en todo el mundo.
 
Al Qaeda presuntamente se adjudicó el ataque, que habría sido en represalia por el apoyo del gobierno español a la guerra de Iraq, a la que la mayoría de los españoles se opusieron.
 
El socialista José Luis Rodriguez Zapatero se alzó con una sorprendente victoria en las elecciones generales del domingo en medio de acusaciones públicas de que el gobierno de centroderecha intentó responsabilizar al grupo separatista vasco ETA por los atentados para evitar un revés político en los comicios.