El 20% de los empleados encuestados destinará las utilidades al pago de sus deudas.

El pago de estudios es el destino final de las utilidades de la mayoría de trabajadores formales de Guayaquil, según un sondeo telefónico realizado por este Diario.

Sobre una muestra de 50 personas, el 22% contestó que el financiamiento de estudios, de ellos y sus hijos, son los asuntos prioritarios a la hora de invertir las utilidades recibidas de sus empleadores, entre los meses de marzo y abril.

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La mejor forma de inversión es la educación, aseguró el analista económico Fidel Márquez. “No se ven las ganancias en corto plazo, pero con ella se aspira a mejores sueldos”, comentó.

Otra opción es la inversión en empresas de tecnología, como las de creación de programas para computadoras, “es un campo casi virgen en el país”, añadió. 

Para ello, el analista recomienda que juntar varios capitales, de amigos o familiares, por ejemplo, para poder hacer frente a la inversión.

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Pero si las utilidades son destinadas a la adquisición de bienes, electrodomésticos o vehículos, se aconseja tener especial cuidado en las cláusulas de los contratos, explicó María José Troya, directora de la Tribuna de Defensa del Consumidor.

“Así no habrá sorpresas a la hora de cancelar las letras de un carro, por ejemplo”, afirmó la funcionaria.
La repartición de las utilidades la realizan las empresas que registraron ganancias durante el año anterior (desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre).

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De este  monto se destina el 15% para todos  los empleados, divididos el 10% a los trabajadores registrados en nómina  y el 5% restante a sus cargas, esposas sin empleo e hijos menores de edad, reconocidos legalmente.

Los organismos encargados de hacer respetar el pago de las utilidades son las inspectorías de Trabajo de cada provincia o las direcciones regionales del ramo.