Mil cien millones de personas carecen de agua potable en el mundo y 2.400 millones viven sin servicios sanitarios ni de alcantarillado, según las cifras publicadas este jueves por la agencia de la ONU Agua Sanidad e Higiene para Todos (WASH) en ocasión del Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo.
Unas 2,2 millones de personas, principalmente niños, mueren cada año en los países pobres a consecuencia de enfermedades causadas por la carencia de agua potable, de servicios sanitarios adecuados y de la falta de higiene.
Cada día, 6.000 niños mueren de diarrea. El simple gesto de lavarse las manos con agua y jabón reduce un 33% este tipo de enfermedades. La mejora de la calidad del agua reduce los casos de diarrea entre 15 y 20%, la utilización de excusados las reduce un 40%.
La comunidad internacional se comprometió en 2000, en ocasión de la Cumbre del Milenio, a reducir a la mitad de aquí a 2015 la proporción de personas privadas de agua potable en el mundo. Este compromiso fue ampliado en la Cumbre de la Tierra de Johannesburgo (2002) a las poblaciones que carecen de servicios sanitarios (excusados y alcantarillado).
El 1990, la ONU puso en marcha la iniciativa Agua, Sanidad e Higiene para Todos (WASH, según su sigla en inglés) con el objetivo de hacer más eficaz la acción de la comunidad internacional en la materia.
Según esta agencia de la ONU, Corea del Norte, Afganistán, Bangladesh, Nepal, Etiopía, India, Yemen, Burundi y Eritrea son los diez países que tienen peores condiciones de higiene.