A las 14h00 de ayer, un miembro de la Defensa Civil chequeó la presión arterial de las huelguistas.

Una guerra verbal, antes del ayuno preventivo que iniciaron ayer  las viudas del caso Fybeca, intentaron las esposas y familiares de los 20 policías detenidos, por delitos contra la existencia y seguridad de la Policía, y contra la vida y libertad individual.

Frente al Palacio de Justicia (Av. 9 de Octubre), desde las 10h00 se concentraron las esposas de los policías para exigir justicia y libertad, mientras exhibían carteles de protesta.

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A las 10h30, iniciaron el ayuno Dolores Vélez y Dolores Briones, esposas de Carlos Andrade y Guime Córdova, respectivamente, (fallecidos en el operativo en Fybeca, donde además murieron seis personas con antecedentes delictivos), así como Dolores Guerra, cónyuge del presunto desaparecido Johnny Gómez, y Pilar Valenzuela, madre del otro supuesto desaparecido César Mata.

Dolores Vélez y su hija Karla, de 6 meses; Dolores Briones y su hijo Jimmy Córdova, de 2 años, y Dolores Guerra y su hijo Johnny Gómez, de 5, se ubicaron sobre la vereda del Palacio de Justicia, junto a la puerta de ingreso.

Coincidieron en el sitio las esposas de los policías apresados, quienes gritaban: “¡Policías detenidos, delincuentes en las calles!”, “¡pueblo y policía en contra de la delincuencia!”, “¡no hay desaparecidos, hay prófugos de la justicia!”, y “¡Dolores Guerra, no utilices a las viudas!”.

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Rafael Esteves, el defensor de Vélez, Briones y Guerra, les pidió a sus patrocinadas que no respondieran “a esas provocaciones”. Les hizo colocar cinta engomada en sus bocas y dijo: “Se trata de una guerra de provocación y las tres Dolores no caerán en esa trampa”.

Ana María Poveda, la esposa del policía Yonel Angulo, aseguró que en abril 22 rifarán un auto Chevrolet Spark para recoger fondos e indemnizar a las viudas Vélez y Briones.

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Al mediodía se retiraron las esposas de los policías y continuó el ayuno, según Esteves “para exigir la prisión de Érick Salinas y que se inicie la instrucción fiscal por los asesinatos de Andrade y Córdova”.