La interconexión del oleoducto estatal y privado, para transportar el crudo de Petroecuador, reanudará las exportaciones, en máximo una semana; pero dejará sin el fluido a la refinería de Esmeraldas, que procesa el 60% del combustible que consume el país.

La razón, dijo Fausto Jara, vicepresidente (e) de Petroproducción, es que a través del OCP no se puede realizar un bacheo, de modo que la refinería cuente con la calidad del crudo que procesa.

El bacheo consiste en transportar, alternadamente, el crudo pesado (de propiedad de las privadas) y el liviano (de Petroecuador) a los tanques de almacenamiento de cada una de las empresas, sin que se produzca una mezcla.

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Como ese mecanismo no es posible, la opción es unir los crudos. El resultado: un petróleo con una calidad de entre 22 y 23 grados API (parámetro internacional del Instituto Americano del Petróleo, que diferencia las calidades del crudo) que servirá solo para la exportación.

La planta procesa un crudo de entre 23,7 y 27 grados API.

Petroecuador inicia hoy el transporte de 260.000 barriles de crudo y por cada uno tendrá que pagar 2 dólares, dijo Pedro Espín, presidente ejecutivo de Petroecuador.

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El pago será en efectivo, según Isabel Ortiz, vocera de OCP Ecuador, compañía dueña del ducto privado.
Germán Dávalos, vicepresidente (e) de Petroindustrial, insistió ayer en que el Estado debe garantizar la calidad del crudo para la refinería porque, además de combustible, elabora 1,4 millones de barriles de residuos para exportación.

En un comunicado, Petroecuador informó que negocia con Colombia y Venezuela la importación de 720.000 barriles; 360.000 a cada país. Ese hidrocarburo alimentará las refinerías de Esmeraldas y La Libertad.

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Según el documento, la importación será cancelada con crudo, una vez que se normalice el bombeo.

En los tanques de almacenamiento en Balao (de donde se alimenta la refinería) quedan reservas para 14 días (1,54 millones de barriles).

Vacantes
Petroecuador entregó ayer a la firma Price Waterhouse Coopers las carpetas de más de 2.000 aspirantes a los 26 cargos disponibles en la empresa.

Esta compañía reemplazó al Tribunal sin rostro, que propuso el Gobierno hace tres semanas, tras pedir la renuncia de los funcionarios de las eléctricas, telefónicas y de Petroecuador. La empresa ofreció analizar a los “mejores perfiles” para ocupar esos cargos.
 

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