El nuevo Plan Nacional de lucha contra las drogas de Ecuador ha tenido una acogida favorable en la sesión anual de la Comisión de Estupefacientes, dijo hoy el secretario ejecutivo del Consejo Nacional ecuatoriano de Substancias Estupefacientes y Psicotrópicas, Christian Córdova.
 
Esta medida "permite enfocar el problema de las drogas no solamente desde el punto de vista policial, sino además de la prevención", aseguró el experto en declaraciones a EFE en esta capital.
 
"Esa era una debilidad que tenía Ecuador, en el sentido en el que siempre se ha visto el narcotráfico como un asunto de delincuencia, pero también es un problema de carácter social en cuanto al consumo", dijo Córdova, que solicitó ayuda internacional para poder financiarlo.
 
El costo financiero asciende a 213 millones de dólares para los próximos cinco años, según fuentes oficiales en Quito.
 
Córdova destacó el reforzamiento de la ley contra el lavado de activos, que hasta ahora solo contemplaba el dinero "proveniente del narcotráfico, pero esta vez se están concibiendo hasta 13 delitos asociados" entre los que se encuentran el terrorismo, el tráfico de órganos y la trata de personas, entre otros".
 
En el discurso ante la 47 sesión plenaria de la Comisión de Estupefacientes, el embajador de Ecuador, Byron Morejón, destacó el nuevo plan antidrogas como un compromiso político de Estado.
 
Afirmó que las circunstancias han cambiado, ya que "Ecuador no es solo el principal país de tránsito de la drogas en el Pacífico" sino que ahora hay "campos de producción, generación y tráfico de precursores químicos, lavado de activos y aumento del consumo" de las mismas.
 
Recordó que se han incumplido resoluciones para la puesta en marcha de proyectos y programas de desarrollo alternativo "por falta de financiación".
 
Además, adelanto que el director de la Oficina de Naciones Unidas para la prevención de las Drogas y el Delito (Onudd), Antonio María Costa, visitará Ecuador el 23 de abril para ver "la realidad alarmante" del aumento del narcotráfico en el país.
 
El representante ecuatoriano pidió la cooperación y la solidaridad internacional, algo que además respaldó la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes en su informe de 2003.
 
"Aunque el Ecuador tiene una necesidad apremiante de recursos para combatir el uso indebido y el tráfico de drogas, las contribuciones internacionales han disminuido", afirma el informe, que considera necesario "aumentar la asistencia internacional" al país andino.