Un área especial de termocunas para atender –en terapia intensiva– a los recién nacidos que presenten cuadros delicados de salud inaugurará en dos meses la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG) en uno de sus hospitales: el pediátrico Roberto Gilbert Elizalde, al norte de la ciudad.

Aquello implica que los aparatos que actualmente estén en la maternidad Enrique C. Sotomayor deben ser trasladados. Fue el anuncio que hizo ayer el director de la Junta, Lautaro Aspiazu Wright. “Se han comprado más termocunas. La intención es tener operando aproximadamente unas 70 para atender toda la demanda”.

Con la implementación habrá más control. Esto se da luego de lo ocurrido el pasado 7 de diciembre en la maternidad, ubicada en el centro: un incendio en una de las termocunas causó el fallecimiento de dos neonatos y heridas en dos más. El suceso, según los reportes del Cuerpo de  Bomberos, se produjo por la chispa de una lámpara.

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Aspiazu no especificó el monto de la inversión, pero consta en el presupuesto de este año de la JBG (60 millones  de dólares). Según él, se pretende además reforzar la atención prenatal. “Hay mujeres que nunca se han hecho un chequeo y solo llegan a dar a luz. Queremos evitar complicaciones, por eso iniciaremos las consultas a las mujeres embarazadas, con equipos de ecosonografía y otros”.

Las termocunas son necesarias para los nacidos que, por su edad gestacional o alguna patología, requieran de un tratamiento especializado y una vigilancia estricta.