El Gobierno español ha explicado a la ONU que tenía el "firme convencimiento" de la responsabilidad de ETA en los atentados perpetrados el pasado jueves en Madrid, cuando el Consejo de Seguridad adoptó una resolución de condena a este acto terrorista.
 
Las explicaciones figuran en una carta del embajador de España ante la ONU, Inocencio Arias, al presidente de turno del Consejo de Seguridad, el francés Jean Marc de la Sabliere, divulgada el lunes tras varios días de tensión por la mención a ETA que hace la resolución 1530.
 
Arias, quien dice seguir instrucciones del Gobierno de España, explica al máximo órgano decisorio de la ONU que "cuando el Consejo de Seguridad procedió a la aprobación de la resolución 1530, mi Gobierno abrigaba el firme convencimiento de que la banda terrorista ETA estaba detrás de los terribles sucesos del 11 de marzo".
 
El Gobierno llegó a esta convicción "en función de los antecedentes inmediatos, de la información de la que en ese momento disponía y del análisis que de la misma hacían los expertos", agrega.
 
La carta señala que, desde entonces, se han descubierto nuevos elementos, "como consecuencia de la activa labor llevada a cabo por las Fuerza y Cuerpos de seguridad del Estado", que "han aconsejado abrir otras líneas de investigación, que apuntan a la intervención en los atentados de ciudadanos de otros países".
 
Según la nota, las pesquisas prosiguen y, si bien no es posible "llegar a conclusiones definitivas" por ahora, el Gobierno español informará al Consejo del resultado de las investigaciones.
 
Arias pide al presidente del Consejo que comunique a los demás miembros del organismo el contenido de la carta y se proceda a su distribución como documento oficial del Consejo.
 
La carta, por otra parte, expresa al organismo el agradecimiento de las autoridades y el pueblo español por las manifestaciones de condolencia y la voluntad de cooperación expresadas por el Consejo de Seguridad.
 
Asimismo, señala que entre las víctimas mortales y los heridos hay nacionales no sOlo de España, sino de una veintena de países: Argentina, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Guinea Bissau, Honduras, Irlanda, Marruecos, Moldavia, Perú, Polonia, Reino Unido, República Dominicana, Rumania y Ucrania.
 
La carta recuerda que la resolución 1530 fue aprobada pocas horas después "del salvaje atentado que ha costado la vida en Madrid a 200 personas y heridas a más de 1.400, de las cuales casi unas 190 continúan en estado grave o muy grave".
 
Durante las breves negociaciones que precedieron la adopción del texto, el mismo día de la tragedia, algunos miembros manifestaron reticencias a mencionar explícitamente a ETA puesto que aún no contaban con pruebas y ningún grupo se había declarado responsable. 

Los indicios de que el grupo terrorista Al Qaeda podría estar detrás de los atentados de Madrid han creado malestar en los últimos días entre miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
 
Embajadores que se sientan en este organismo y que prefieren guardar el anonimato comentan que algunos países se dan cuenta del error y que en el momento de votar la resolución sabían que acusar a ETA era prematuro.
 
Sin embargo, subrayan que el contexto en que se votó el texto era tan trágico que nadie quiso rechazar la petición de mencionar a la banda terrorista en el documento.
 
Fuentes diplomáticas excluyen que el Consejo adopte una enmienda o corrección alguna a la resolución, una figura de la que no hay precedentes.
 
Sin embargo, no descartan la posibilidad de que haya una declaración a la prensa de su presidente en la que deje constancia de lo ocurrido.
 
El embajador de Francia ha manifestado que la carta era "bienvenida", pero no prepara por ahora acción alguna en espera de conocer los resultados de la investigación.