Y aunque fue el primer descubrimiento de vestigios arqueológicos del 2004, no hubo asombros. No, porque el año anterior escenas similares se repitieron en cinco ocasiones, al punto que técnicos del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural realizaron inspecciones.

Los objetos de barro y restos óseos aparecieron en las calles principales del lugar, tras el comienzo de los trabajos para el alcantarillado pluvial, ejecutados actualmente por el Consejo Provincial del Guayas.

“Alejamos a los vecinos, para que no sigan excavando. De lo contrario, hubieran encontrado más cosas y las vendían”, dice el presidente de la comuna, Wilson Zambrano, quien se mostró satisfecho por los tesoros que se hallaron.

Publicidad