El ex presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide partió ayer a Jamaica, con lo que provocó inquietud sobre la seguridad en Haití y preocupación acerca de la estabilidad en la zona de la Comunidad del Caribe (Caricom).

Aún inestable y sin una influencia directa de las fuerzas internacionales, la presencia de Aristide en una nación vecina puede hacer más volátil la situación en Haití.

El jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., Richard Myers, en una visita a Puerto Príncipe, dijo que si la presencia de Aristide en Jamaica “tiene consecuencias negativas (en Haití), las autoridades jamaicanas tendrán que aceptar su responsabilidad”.

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Mientras, el primer ministro haitiano, Gerard Latortue, continuaba ayer los diálogos para formar un nuevo gobierno que devuelva la estabilidad al país.