Helicópteros israelíes atacaron una supuesta fábrica de armas del grupo militante Hamas en Ciudad de Gaza la mañana de este lunes y el primer ministro Ariel Sharon canceló un encuentro con su colega palestino, luego de un atentado suicida que dejó 10 muertos en un muy vigilado puerto de Israel. 
 
El primer ataque mortal palestino contra un blanco estratégico en más de tres años de combates llevó a las autoridades israelíes a buscar fugas de seguridad. 
 
Los atacantes, una pareja de estudiantes de 17 años provenientes de un campamento de refugiados en Gaza, al parecer se las arreglaron para pasar a través de la muy vigilada cerca fronteriza de Gaza, evadiendo luego la seguridad en el puerto de Ashdod, finalmente activando explosivos plásticos de alta potencia, en lo que representa un cambio en las tácticas de los grupos militantes. 
 
Dos organizaciones, Hamas y la Brigada de Mártires Al Aqsa, se responsabilizaron de manera conjunta por el ataque, que abre una fase más cruenta en los actuales combates. Israel ha estado preocupado ante un posible   mega ataque palestino en instalaciones químicas o petroleras, que podría costar cientos o quizás miles de vidas. 
 
Hasta el momento, más de 100 atacantes suicidas palestinos han activado bombas en centros comerciales, cafeterías y autobuses, pero ningún ataque ha clamado por sí solo más de 30 vidas. 
 
En su primera respuesta al ataque, Sharon canceló un encuentro, programado de manera provisional para el martes, con su colega palestino Ahmed Qureia. 
 
En la mañana del lunes, helicópteros israelíes lanzaron misiles contra tres supuestas fábricas de armas en ciudad de Gaza, causando daños, pero no heridos. Sharon esperaba el regreso del ministro de la Defensa Shaul Mofaz de un viaje por Estados Unidos el martes, antes de decidir sobre si se realizan ataques aéreos a gran escala, dijo una fuente de seguridad.