Con un titular en letras enormes que decía ‘Llora España’, el diario Clarín de Buenos Aires abrió su edición del viernes pasado. A más de las lágrimas y el horror en España y el mundo entero, la tragedia de la estación Atocha de Madrid obligó a los argentinos a recordar los atentados que en 1992 y 1994 les cambiaron la noción de que su país estaba lejos del terrorismo internacional.

El primero de ellos, cuyo aniversario será este miércoles 17, fue hace doce años contra la Embajada de Israel en Buenos Aires. Murieron 26 personas y el edificio quedó  destruido.

Solo dos años más tarde, el 18 de julio, frente al edificio de la mutual judía, la AMIA, una camioneta estalló. El atentado dejó 85 muertos. Ambos hechos de violencia permanecen impunes.

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Entre el recuerdo del dolor y la tragedia del jueves en Madrid (Argentina tiene la mayor comunidad de españoles residentes en el extranjero), los argentinos se volcaron a la tradicional  Avenida de Mayo, para sumarse a las marchas mundiales por la paz.