El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Ecuador y los Estados Unidos, al igual que cualquier otro tratado de liberación de comercio o de integración económica, debe ser visto como una herramienta que sirva para que nuestro país mejore sus opciones de desarrollo y progreso, dijo el empresario y candidato a la presidencia de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Nelson Guim.

El Ecuador debe obtener, a través de las negociaciones, que se mantenga y amplíe el acceso de nuestros productos, libres de arancel, al mercado estadounidense, dijo.

“Debe a su vez obtener las condiciones que permitan a los productores ecuatorianos competir con sus similares de EE.UU. y realizar los cambios internos estructurales y legales necesarios para mejorar nuestra productividad y competitividad”, añadió.

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El Ecuador tiene un equipo negociador del TLC conformado por casi 70 personas que representan a diversos sectores productivos y al Estado. El área agrícola es una de las más sensibles dentro de esta negociación.